El 26 de junio se cumplieron veintiséis años de la desaparición física de Emilio Bolinches. Hacia 1977 era el último sobreviviente de los fundadores del club. También fue el arquero del primer equipo hasta 1917 y luego presidente, además de haber defendido durante una temporada los colores de Alumni, el gran equipo de los primeros años del amateurismo. Un símbolo, una gloria, de Atlanta y del fútbol argentino. El último reportaje antes de su deceso, el recuerdo de su nieto y su trayectoria deportiva.
PUBLICADO EL 8 DE JULIO DE 2003, POR EDGARDO IMAS
Su nombre está en boca de cualquier simpatizante de Atlanta, a la hora de mencionar a alguien de la protohistoria del club. Constituye un ejemplo paradigmático de aquellos duros y líricos años, cuando todo se realizaba con mucho esfuerzo y tesón. Auténticamente por amor a la camiseta, expresión tan bastardeada y desvirtuada en este presente de fútbol-espectáculo de mercado, subordinado a espurios intereses económicos y políticos.
Sin duda, eran épocas en que se conjugaban voluntarismo, medios precarios y, principalmente, sueños. Utopías que se convirtieron en una realidad palpable y concreta a través de casi un siglo de historia de Atlanta. Aquella etapa signada por el amateurismo y la bohemia cimentó lo que vino después, más allá de distintos avatares institucionales y deportivos.
Y Emilio Bolinches fue protagonista fundamental de ella, si bien en el reportaje que le hicieron en 1976 -un año antes de su fallecimiento-, y que se transcribe más abajo, él señala, sencilla, casi cándidamente, como restándole importancia: «Un día, me junté con unos amigos y fundamos un club».
Efectivamente, así de simple resultaba por aquellos días el nacimiento de entidades que luego fueron grandes instituciones. Tan sólo un grupo de amigos, generalmente muy jóvenes, cuyo denominador común era vivir en el mismo barrio -en este caso Monserrat- o ser empleados de la misma firma, se reunía, discutía y elegía el nombre y los colores, juntaba unos pesos para la pelota, el inflador y -todo un lujo- un sello, para luego iniciar las gestiones para obtener un campito en el que fuera posible darle a la de tiento
De este modo, el adolescente Bolinches fue en aquella reunión fundacional quien propuso los colores. Integró también la primera comisión directiva, presidida por Elías Tomás Sanz, en cuya casa ubicada en Alsina al 1100 tuvo lugar el encuentro, que luego prosiguió en la plaza actualmente ubicada en Independencia y Bernardo de Irigoyen.
Los primeros partidos amistosos se llevaron a cabo durante 1904 y 1905 en el predio de Provincias Unidas (actual Alberdi) y Escalada que les había prestado el señor Pedro Luro. En ellos participó Bolinches, aunque no en el puesto en el que se destacaría -arquero- sino como defensor. En 1906 Atlanta se afilió a la Asociación e inscribió dos equipos en la tercera categoría. A partir de ese momento Bolinches pasó a cuidar los tres palos bohemios y protagonizó grandes logros deportivos, como el segundo puesto de la Copa Competencia en ese año y en 1909; el campeonato y ascenso a Segunda en 1907, en una inolvidable final ante GEBA, y la conquista de la Copa Bullrich en 1908, ante Instituto Americano (Adrogué). Fue el arquero de aquella goleada histórica por 21 a 1 ante Independiente (1907) y del 9 a 0 ante River (1906)
EN EL MITICO ALUMNI
En 1911 Emilio Bolinches fue convocado para defender los colores de Alumni, el gran equipo de aquellos años. El conjunto, originado en el Buenos Aires English High School, actuó durante once temporadas y obtuvo nueve campeonatos y dos subcampeonatos. Aquel equipo, sinónimo de caballerosidad y buen juego, el de los Brown y Watson Hutton, contó con el arquero de Atlanta. A tono con la responsabilidad, Bolinches no falló. Fue un digno heredero del puesto de guardavalla, que había ocupado el legendario Buruca Laforia. Con un equipo que rebosaba de apellidos británicos-salvo él y Tomás González-, estuvo presente en todos los partidos, Alumni terminó primero con Porteño y ganó el torneo en el partido de desempate del primer lugar, por 2 a 1. Ése constituyó el último partido oficial del glorioso equipo rojiblanco, pues no participó más en los certámenes y terminó disolviéndose en 1913. Es decir, Bolinches hasta tuvo el honor de estar en la despedida del primer gran team del fútbol nacional
DE REGRESO A CASA
En 1912 volvió a Atlanta, que estaba en Segunda, pero en julio tuvo lugar la primera escisión en el fútbol argentino y el equipo, por entonces de Parque Chacabuco, pasó a Primera División. En esta categoría Bolinches jugó junto con grandes valores como Agustín Cazenave, Alberto Chissotti, Tulio Álvarez, Santiago Cermesoni, José Deibe, Luis Célico, Mario Busso, Antonio Urso y José Orradre, entre otros.
Siempre como arquero, pero en dos encuentros actuó como centrodelantero desde el inicio, ya que Demergiassi fue quien defendió el arco.
Su última temporada oficial como jugador fue en 1917; lo sucedieron en el arco bohemio en años posteriores grandes valores como el rosarino Bernardino Nuin y el mendocino Juan José Médici.
Entre 1919 y 1921, Bolinches fue presidente de Atlanta. Eran años en los que los continuos cambios de domicilio de la secretaría del club y la falta de un campo de juego propio obstaculizaban un progreso aún mayor de la entidad. Precisamente, se tuvo que abandonar el predio municipal de Parque Chacabuco, para jugar en 1919 en Ferro Carril Oeste y entre 1920 y 1921 en la cancha del Club Banco Nación, en Carrasco al 200.
Durante el último tramo de la presidencia de Bolinches se multiplicaron las gestiones para buscar un terreno -se descartó afincarse en Barracas- para establecerse y construir, con visión de futuro, un estadio e instalaciones para socios. Ello ocurriría en la gestión posterior de Nicolás Corbellini, a partir de 1922, año de inauguración del viejo estadio en Villa Crespo.
Posteriormente radicado en Bernal, en la zona sur del Gran Buenos Aires, Bolinches se alejó del quehacer institucional de Atlanta. Sin embargo, siguió siendo un referente ineludible del club y su historia, además de ser recordado como una vieja gloria del último Alumni. El vínculo afectivo con el club que fundó y al que ayudó a desarrollarse pervivió inquebrantable.
En agosto de 1976, el diario «Crónica» lo entrevistó a los 86 años de edad en su casa, nota que reproducimos a continuación. Casi un año después, el 26 de junio de 1977, Emilio Bolinches falleció. Sus restos descansan en el cementerio de Ezpeleta.
LOS NÚMEROS DE EMILIO BOLINCHES
Trayectoria deportiva: Atlanta (1904/10), Alumni (1911), Atlanta (1912/18).
Trayectoria en Alumni: 1911 (fue campeón de Primera División). Jugó 17 partidos (asistencia perfecta), en los que recibió 16 goles en contra.
Trayectoria en Atlanta: oficialmente jugó entre 1906 (año de afiliación) y 1910 y entre 1912 y 1917.
Títulos en Atlanta: campeón de Tercera Liga 1907 (obtuvo el ascenso a Segunda). Ganador Copa Bullrich de Segunda Liga 1908.
Campaña en Atlanta: al no disponerse en forma completa de todas las síntesis con formaciones de los partidos disputados por Atlanta durante su permanencia en el fútbol de Ascenso oficial a contar de 1906 -en razón de que varias de ellas no fueron publicados en los medios de la época-, sólo se brindan los datos correspondientes a su actuación a partir de 1912, cuando Atlanta comenzó a participar en Primera División.
Jugó en la categoría máxima, entre 1912 y 1917, la siguiente cantidad de encuentros oficiales.
-Por campeonatos: 87 partidos (85 como arquero y 2 como centrodelantero), de los cuales ganó 25, empató 14 y perdió 48, recibiendo 185 goles en contra).
-Por copas: 12 partidos (todos como guardavallas), de los cuales triunfó en 3, igualó 3 y cayó en 6, con 21 goles en contra.
-Total: 99 cotejos (97 como arquero y 2 como centrodelantero), 28 victorias, 17 empates y 54 derrotas, con 206 tantos en contra.
Primer partido en Atlanta: aparece en febrero de 1905 anunciado para disputar un amistoso frente a Almagro Juniors. Atlanta aún no estaba afiliado a la Asociación. Por entonces, no jugaba de arquero sino de defensor.
Primer partido oficial en Atlanta: Campeonato de Tercera Liga (equivalente a la tercera categoría), 26-8-1906, Porteños B 0- Atlanta A 3, en Palermo.
Atlanta: Emilio Bolinches; Barbe y Ricardo Gamble; Cunningham, Humberto Noceda y Siriani; G. Gallegos Serna, Antonio Piaggio, C. Noceda y Bernáldez. Goles: G. Gallegos Serna, Antonio Piaggio y Ricardo Gamble.
Primer partido oficial en Primera División en Atlanta: Campeonato de Primera División 1912 (Federación Argentina de Football), 1ra. fecha, 14-7-1912, Estudiantes (La Plata) 2-Atlanta 1.
Atlanta: Emilio Bolinches; F. Chagneaud y L. Molteni; José Corbellini, A. Penney y A. Angotti; C. Frascoli, Arturo Prandoni, M. González, C. Chiarello y C. Wiedrich.
Estudiantes (La Plata): E. Fernández; L. Pastor y C. Galup Lanús; C. Elisamburu, E. Ferreiroa y R. Tolosa; José Hirschi, H. M. Isla, Carlos A. Isla, R. Díaz y O. Hirschi. Juez: José R. Salinas. Goles: PT: 15′ Jorge Hirschi (ELP), 18′ Carlos A. Isla (ELP) y 32′ Arturo Prandoni (A).
Último partido oficial en Atlanta: Campeonato de Primera División 1917 (Asociación Argentina de Football), última fecha, 16-12-1917, en River Plate (Dársena Sud), Atlanta 3-Independiente 0.
Atlanta: Emilio Bolinches; Rolando Valentini y Mariano Lessa; Luis Célico, Mario J. Busso y Juan C. Pereyra; José Barbieri, José Laiolo, Pedro Gallardo, José Deibe y Marcelino De Césari.
Independiente: Secundino Miguens; Antonio Ferro y Roberto Oscar Sande; Juan Cánepa, Ernesto A. Sande y Carlos Sacarello; Francisco González, Guillermo Oscar Ronzoni, Saverio Siciliani, Domingo Etcheverry y Gualberto Galeano. Juez: E. Palma. Goles: PT: 32′ Pedro Gallardo. ST: 30′ y 43′ José Laiolo.
Penales: entre 1912 y 1917, hasta el momento se conoce que atajó dos penales en cotejos oficiales: a Molfino (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), en 1912, y a Boide (Estudiantil Porteño), en 1917.
Partidos internacionales: dos, ambos de carácter amistoso, jugados en Parque Chacabuco y ante Defensor (Montevideo, Uruguay): en 1915, derrota de Atlanta por 2 a 1, y en 1916, empataron 2-2.
Otros detalles:
-Emilio Bolinches jugó dos partidos oficiales de Primera División como centrodelantero desde el inicio: la última fecha de la temporada 1914, Atlanta 1-Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires 0 (este cotejo se jugó en dos períodos de 30 minutos y GEBA presentó 9 jugadores), y en 1915, Porteño 3-Atlanta 1.
-Las mayores goleadas que recibió fueron en 1914, Atlanta 1-Independiente 7; 1915, Atlanta 2-Banfield 7, y 1917, San Lorenzo 7-Atlanta 1.
-El 7-12-1913, en Parque Chacabuco, le hicieron un gol apenas iniciado el segundo tiempo sin que aún hubiera ocupado el arco. Ocurrió en Atlanta 3-Hispano Argentino 1 (partido que luego le dieron por perdido a Atlanta) y Carou fue quien anotó el tanto, para los antecesores del actual Almagro.
-Si bien jugó su último partido oficial en 1917, el 26-5-1918 fue el arquero en un encuentro amistoso: Estudiantil Porteño 4-Atlanta 0, jugado en el campo de juego que los primeros por entonces tenían en Campichuelo y Gaona (tal la denominación de la actual Díaz Vélez).
-En la estadística de partidos jugados no se cuentan dos partidos perdidos (con 8 goles en contra) en 1914 ante Tigre y Argentino de Quilmes, dado que fueron anulados por posterior desafiliación de esas dos instituciones.
EL RECUERDO DE SU NIETO
Sentimiento Bohemio recorrió la zona de Bernal donde vivió Emilio Bolinches durante mucho tiempo durante su muerte. De este modo, gracias a la amabilidad de un viejo vecino del lugar, Julio Guastavino, y de otra anciana, recogimos testimonios que permitieron localizar al nieto de uno de los fundadores de Atlanta. Se trata de Emilio Bolinches (n.) –se llama igual que su abuelo y su padre–, uruguayo y radicado en Montevideo. Se dedica a la pintura artística, habiendo llegado incluso a exponer en los Estados Unidos.
El siguiente es el recuerdo de Emilio Bolinches (n.) sobre su abuelo:
“No tengo muchos recuerdos dado que vivíamos en orillas diferentes; la mayoría de ellos se remite a mi niñez. Mi padre me llevó a Bernal desde que tenía un año hasta los diez aproximadamente, ya que allí vivía el abuelo junto a mi tía Elvira, su marido y mi primo, que vivió junto a el hasta aproximadamente los 19 años y luego partió hacia Inglaterra y ahí le perdí la pista.
”Mi abuelo estaba vinculado a un parque de atracciones que funcionaba en lo que allí le decían ‘el río’ y estaba ubicado en la zona costera de Quilmes. Mi abuelo tenía una pista de autos chocadores ahí en el río, pero a su vez había sido uno de los pioneros en poner juegos mecánicos aquí en Uruguay, precisamente en el Parque Rodó de Montevideo. Mi padre se radicó en Montevideo y siguió con esto con muchos altibajos y haciendo distintas sociedades. Desde muy chico también estuve junto a él en el Parque. Mi abuelo y mi padre eran amantes de los ‘fierros’. Yo tuve una infancia muy feliz aquí ya que me la pasaba en el parque, y cuando iba a ver a mi abuelo también, porque siempre quería estar en el río y era lo único que me importaba como niño.
”No llegué a tener demasiado trato con mi abuelo ni charlas, ya que era un niño chico. Sin embargo, recuerdo que era un poco parco pero con una linda sonrisa cuando lo hacía. ¡Qué increíble lo que me hacen recordar. ¿Querían datos de mi abuelo? Este es el dato que con más claridad te puedo ofrecer de mi abuelo: ¡tenía una linda sonrisa!
”De Atlanta, tengo algunos vagos recuerdos de alguna mención de mi abuelo. Pero yo ahora estoy interesado en el fútbol en general, y por qué no en Atlanta, como motivo para algunos trabajos pictóricos. Justamente hay dos cuadros míos expuestos en la sede de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
”Siempre nos quedan cosas pendientes en la vida y para mí una de ellas es haber tenido una charla de grande con mi abuelo. De todas maneras, con este ejercicio de recordar me he reencontrado con la sonrisa de mi abuelo, así que también agradezco a Sentimiento Bohemio por eso.”